Un vistazo al plan de estudios
Es muy satisfactorio observar el desarrollo de las habilidades musicales de nuestros estudiantes, como por ejemplo los avances constantes en lectura y técnica que los llevan a un repertorio cada vez más difícil. Sin embargo, también hay un desarrollo más profundo, sutil y difícil de medir en los aspectos artísticos (creatividad, expresividad, sensibilidad) y también en la disciplina, la concentración, la perseverancia, la capacidad de análisis profundo y de aplicar estrategias flexibles de aprendizaje.
La lista es bastante amplia y lo más importante es que todas estas habilidades se desarrollan al tener una buena enseñanza en el piano. Al cultivar una mentalidad artística, elevamos nuestros objetivos pedagógicos. La capacidad de análisis, la osadía creativa y la sensibilidad expresiva son aptitudes muy valiosas no solo en el piano, sino en la vida del estudiante. Estos atributos artísticos, expresados en el acrónimo ACE (Análisis, Creatividad y Expresividad), son esenciales en la filosofía de Piano Adventures.
Las “preguntas de descubrimiento” en cada pieza nos invitan al análisis; cada unidad incluye una actividad de creación; los “secretos técnicos” aplicados en las piezas de recital desarrollan la expresividad.
El análisis y la creatividad activan los hemisferios izquierdo y derecho, respectivamente. De acuerdo con la neurociencia moderna el hemisferio izquierdo se encarga de las habilidades ya desarrolladas y el hemisferio derecho de la información nueva. Las habilidades artísticas requieren del uso de ambos hemisferios. De hecho, en los músicos capacitados la música activa todo el cerebro.
¿Y qué hay del tercer aspecto de la habilidad artística? ¿Dónde queda la expresividad en este modelo? Quizás simplemente debemos reconocer que la expresividad viene del corazón. La metáfora no podría ser más adecuada. Aprender aprovechando toda la capacidad mental suena bien, pero tal vez falta algo. Como profesores de piano podemos tener un impacto trascendental, desarrollando la musicalidad en la mente y en el corazón de los estudiantes.