Cómo enseñar a niños con necesidades especiales

Por Randall Faber y Mary Kathryn Archuleta

Como profesores de piano, probablemente han considerado acoger y recibir como alumnos a niños con algún trastorno del espectro autista u otro tipo de necesidades especiales, problemas que afectan a 1 de cada 150 niños en los EE.UU. Las clases de música ofrecen la regularidad estructural que estos niños requieren. Esta estructura permite expandir su repertorio funcional. ¿Qué técnicas necesitamos conocer y aplicar en estos casos? En esta serie de artículos exploraremos algunos conceptos básicos, con énfasis en el análisis conductual aplicado (o en inglés “Applied Behavioral Analysis”).

El análisis conductual aplicado (ACA) es un enfoque bien documentado en las ciencias de la conducta y ofrece estrategias importantes en la enseñanza del piano. Muchos terapeutas y profesores lo han usado durante más de 30 años en su trabajo con niños que presentan autismo o problemas relacionados. Mientras los programas terapéuticos basados en ACA normalmente requieren entre 15 y 40 horas semanales y cuestan entre 2.500 y 5000 dólares al mes, una clase de piano semanal dura 30–45 minutos, con un costo mensual de 100–200 dólares. Si bien el ámbito es distinto, las actividades de intervención pueden ser muy similares si incorporamos en las clases los procesos ACA.

Al trabajar con niños autistas, gran parte de la atención del profesor se debe dedicar a influenciar su conducta. Normalmente podemos esperar de nuestros alumnos buen comportamiento y concentración. El niño con necesidades especiales raramente funciona así. Capturar su atención y aprovecharla al máximo es nuestra responsabilidad y deja de ser un simple prerrequisito en la enseñanza musical, para convertirse en un objetivo secundario de las clases.

El primer paso es segmentar cada habilidad en sus componentes más elementales. Si agobiamos al alumno con demasiada información o dificultad será imposible controlar su atención. La claridad en las instrucciones es esencial. Debemos separar los temas en pequeñas porciones y avanzar gradualmente, a pasos cortos. A menudo es preferible modificar las instrucciones escritas que usamos normalmente.

Use instrucciones no verbales apropiadas para la tarea, demostrando un gesto de cruce de manos, asintiendo rítmicamente con la cabeza o señalando sus ojos u orejas. Este tipo de instrucciones aclaran la tarea y también atraen la atención.

Ensaye con pequeñas tareas de dificultad progresiva, recompensando cada resultado positivo. Los procesos ACA incluyen “ensayos directos” en los cuales el terapeuta monitorea y recompensa las conductas apropiadas centradas en las tareas. Esto es muy útil en las clases de piano. Cuando el alumno responde de manera apropiada, o en algunos casos después de dos o tres respuestas correctas, el profesor aplica un refuerzo positivo (una consecuencia positiva que hace que el alumno quiera repetir la respuesta correcta). Puede usar dulces, animales de peluche que hablan, marionetas, calcomanías, estrellas doradas o simplemente elogios afectuosos. Los refuerzos divertidos atrapan el interés de los alumnos, motivan la cooperación en la clase y estimulan el estudio individual.

Los alumnos con necesidades especiales normalmente tienen dificultades de autocontrol. Primero debemos tratar de distinguir las respuestas que tienen relación con la tarea de las que no. Al comienzo, más que una ejecución correcta de la tarea, nos interesa lograr un intento apropiado. El alumno debe aprender que existe una diferencia entre un intento apropiado y una respuesta no relacionada con la tarea. Por eso, inicialmente, recompensamos cualquier respuesta apropiada. Más adelante reforzaremos las respuestas correctas, aplicando el método del “paso a paso”. No olvide que debe ser paciente y estar dispuesto a experimentar.

En resumen, la estrategia consiste en ayudarles a los alumnos a escuchar, observar, e imitar. El progreso es gradual, siempre recompensando y elogiando los logros pequeños. A medida que avanzamos, podemos reducir sistemáticamente nuestras intervenciones para provocar respuestas más independientes. A veces esto sucede durante la clase, pero tenemos que ser pacientes: también puede tomar años de estudio. Y esto está bien. Los beneficios son reales y muy importantes para cada niño.